Septiembre 2012

Nunca están más solos los seres vivos que cuando ya no ven vivo a un ser que quieren. No hubo entierro. Él no lo quiso. Se enfrentó directamente a la eternidad sin tumba. Todos los que lo quisimos, los que lo acompañamos, los que éramos parte de él quedamos servidos y servidores de su memoria. No. No ha muerto del todo si sentimos que sigue vivo.