Película

«Sombra de la noche»

Un film escrito, producido y realizado por Pablo Odell y Horacio Vázquez-Rial, con la colaboración especial de Eduardo Montes-Bradley. Una conversación fragmentada sobre el tabaco, el fumar, la vida y la muerte.

Coincidiendo con el primer aniversario de su muerte, se presenta el 6 de septiembre de 2013, finalmente la película que realizamos juntos. Después de un esfuerzo tan grande, de haberlo visto y compartido tanto en ausencia, echándolo en falta como nunca y sintiéndolo cerca, como siempre.

Inspirada en el relato «El tabaco, sombra de la noche».

7 comentarios en “Película

  1. Compadre, acabo de ver la película. Sabía que iba a ser emocionante pero volviste a sorprenderme. Los detalles, el ritmo, el color, la música, las risas, el deterioro, la entereza y la fragilidad con dignidad. El final. Me mataste con esa aplicación del piano. Aún lloro por la sensibilidad que hay, por la dureza, por la certeza de que hay un final y que ciertamente «vivir es ir postergando el momento de la despedida».
    La secuencia del metro es de alto impacto. Cuántas veces estamos tan solos entre tanta gente y cuántas veces no sabemos lo que está pasando al que está a nuestro lado. Y el hombre que hablaba quién sabe qué a voz en cuello….cargada de significado, para mi el significado de la película, lo que retrataste. Un abrazo muy emocionado.

  2. Non omnis moriar, decia otro Horacio, hace siglos. No morire del todo. Este Horacio no morira del todo. Su esencia volvera, como el mismo ha dicho. ¿Cuando te vere otra vez?

  3. Emotivo, digno, serenamente irreverente (como él), planos secuencia sin palabras pero tremendamente elocuentes, una obra de arte por y para quien era (es) una obra de arte.
    Muchas gracias por compartir tan excelente trabajo/homenaje.
    Saludos.

  4. Pingback: La muerte, es decir, la vida | Las guerras de toda la vida

  5. Cuando me avisaron de la muerte de mi padre y emprendí, por vía terrestre, aquellos 1700 km que me separaban de la despedida final, en un momento del tramo en que lo iba velando en mi mente, lo escuché gritarme -como sólo él sabía hacerlo- diciendome esta sola frase » la muerte no es nada hijita, nada!!!!».
    Le confieso que no tenía ninguna sustancia alucinogena ni una aspirina en mi torrente sanguíneo…pero lo escuché…como se lo escucha a Horacio en esta pelicula.
    Le aseguro que me he aferrado a esa frase de mi padre para sobrevellevar la pérdida de él y de los maestros, como Horacio Vazquez-Rial, que ya no están…en el perímetro casi ciego de nuestra visión de la eternidad.
    Excelente homenaje a Horacio.

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